Como llegar a Calella de Palafrugell

Calella de Palafrugell es una de las localidades más conocidas de la Costa Brava, y no es para menos, porque este pueblo costero está rodeado de encanto. Existen diversas opciones para llegar hasta Calella de Palafrugell desde Barcelona.

Comparativa de transportes

Si quieres ver de un golpe de vista con qué opciones cuentas para llegar a Calella de Palafrugell desde Barcelona, aquí te dejo la tabla comparativa:

Como ir hasta Calella de Palafrugell en coche

Aunque Calella de Palafrugell también es accesible en transporte público, lo cierto es que la opción más cómoda es el coche. Yo suelo optar por esta siempre que tengo un vehículo a mi disposición, ya que la ruta es cómoda: en poco más de 1h30 (y en bastantes ocasiones en menos tiempo incluso) se recorren los 126km que separan Barcelona de Calella de Palafrugell. La ruta recomendada es ir todo el camino por la AP-7, una autopista que no suele presentar ninguna complicación. El precio del trayecto suele rondar los 18€ (11.4€ de combustible + 6.6€ de peaje).

Como llegar a Calella de Palafrugell en bus

Sarfa es la empresa que une Barcelona y Palafrugell por carretera. Este es el método de transporte ideal si no dispones de vehículo propio o no te sale a cuenta usarlo. Por 18.85€ vas desde la Estación del Norte de Barcelona hasta la estación de buses de Palafrugell en 2h15min. Puedes consultar horarios y comprar los billetes aquí.

Una vez allí, debes coger un autobús urbano que te lleve a la zona de la costa, es decir, a Calella de Palafrugell. Los números 6 y 64 hacen este trayecto por un precio aproximado de 3€, y puedes consultar su frecuencia de paso aquí. El coste total, por tanto, del viaje desde Barcelona hasta Calella de Palafrugell en bus es de 21,85€.

El pueblo es muy pequeño, y en menos de 5 minutos andando podrás llegar a prácticamente cada punto de la localidad. Uno de los atractivos de Calella que te queda a pocos metros una vez bajas del autobús es su iglesia.

Como llegar a Callella de Palafrugell en tren desde Barcelona

El tren es quizás el método de transporte menos práctico para llegar a Calella de Palafrugell desde Barcelona, pero aun así es viable. Calella de Palafrugell no tiene estación de tren, por lo cual necesariamente un tramo del recorrido debe hacerse por carretera. La combinación que mejor me ha funcionado cuando voy en tren es coger en la Estación de Sants la línea R11 hasta Girona, empleando aproximadamente 1h15 en el viaje. El precio del billete es de 8.40€ (a no ser que puedas beneficiarte de algún descuento, como el del Carnet Joven o el Carnet Rosa) y puedes consultar los horarios de la línea aquí.

Si quieres ahorrar tiempo y no te importa gastar un poco más, puedes coger en la misma estación de tren de Sants un AVANT desde 13.90€ con el que llegas a Girona en 35 minutos.

Escojas uno u otro método, frente a la estación de tren de Girona se encuentra la de autobús. Sarfa, la misma compañía que también realiza el trayecto Barcelona-Calella de la Palafrugell, cubre el recorrido entre Girona y Palafrugell en 1h10min. Con este planificador de Sarfa-Moventis puedes ver los horarios. Por su parte, la opción de compra de billetes la tienes aquí, con un precio de 6.60€ (el estándar).

Una vez llegues a Palafrugell debes coger el bus urbano para llegar a la zona de Calella. Te sirven el número 6 o el 64. Su precio aproximado es de 3€, y puedes consultar su frecuencia de paso aquí.

Es verdad que escogiendo esta opción de transporte tardas más en llegar hasta Calella por los transbordos, pero aun así tiene puntos a su favor: cada vez que escojo este método aprovecho para visitar Girona. Esta es una ciudad que recomiendo mucho y que se ve relativamente rápido, así que si eres de los que les gusta aprovechar los viajes, disfrutarás. Además, el coste total de este método es de 18€ (8.40€ + 6.60€ + 3€), con lo cual te sale un poco más barato que yendo directo en bus.

Qué ver en Calella de Palafrugell

Aunque lo que más atrae a los turistas a la hora de decidirse a visitar Calella de Palafrugell es esta típica y preciosa vista de sus casitas blancas y barcas frente al mar, que le sirven de seña de identidad, este pequeño pueblo de la zona central de la Costa Brava ofrece mucho más.

Uno de mis planes favoritos es ir por el camino de ronda que une Calella con la playa del Golfet. A diferencia de otros caminos de ronda de la Costa Brava, este es muy cómodo ya que no hay demasiados desniveles ni acantilados pronunciados y en unos 15 minutos se llega hasta la cala del Golfet, mucho menos llena de gente que la playa de Calella.

Lo mejor de esta opción es la calma que ofrece, ya que pese a que de vez en cuando te cruzas con algún otro turista que hace el mismo recorrido que tú, puedes disfrutar de muchos momentos de conexión con la naturaleza sin apenas nadie a tu alrededor.

De vuelta en el pueblo, pasear se vuelve una delicia especialmente cuando cae el sol y llega el atardecer, ya que deja vistas tan espectaculares y llenas de calma como esta.

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