A veces solemos ver fotos de la luna o del universo para comprender nuestro tamaño en relación al infinito. Pero aquí en la tierra hay lugares tan maravillosos y sobrecogedores que nos permiten sentir la magnificencia de la naturaleza sin ir a otros planetas. Uno de esos lugares que son indescriptibles es, sin lugar a dudas, las Cataratas de Iguazú.
Recuerdo que la primera vez que tuve información sobre las cataratas de Iguazú fue cuando estaba en la secundaria. En clases de geografía, estudiando los tipos de ríos, de mares y de fuentes hídricas, el profesor nos habló de que, en algún lugar del sur de América, confluía una caída de agua que era posible contemplar desde dos países y cuyo rio pasaba por tres países. Desde ese momento pensé que sería mágico algún día poder conocerlo.
Las vueltas de la vida me llevo a poder estar en Argentina siendo adulto. Y sabiendo que aquí están ubicadas esas maravillosas cataratas, comencé a sopesar la posibilidad de realizar un viaje de vacaciones a dicho lugar.
El inicio de la aventura
Lo primero fué conocer como eran las formas de llegar a las cataratas desde la ciudad donde me encontraba, que en este caso era Córdoba capital. Resulta que es bastante sencillo, ya que Iguazú forma parte de la provincia de misiones, al norte de la nación argenta. Pero por su lugar fronterizo, las posibilidades turísticas y económicas, la ciudad de Puerto Iguazú posee un aeropuerto internacional.
Además, que en el centro de la ciudad esta el terminal de ómnibus. Por lo que llegar a Iguazú puede ser por los tres medios habituales. De forma aérea, para el que tienes varias opciones con un rango de precios bastante variable. Y dependiendo de la ciudad argentina desde donde viajes, puede durar una media de 4 horas de vuelo.
Por autobús o colectivo, el viaje es mucho más lento, pero también tiende a ser mucho mas económico. Sin embargo, la calidad de los vehículos y servicios que ofrecen las distintas líneas es bastante alto. Hablamos de un viaje que desde Córdoba capital puede tomar unas 27 horas y desde la capital del país podría tomar con facilidad unas 40 horas de viaje.
Sin embargo, durante el recorrido el servicio provee alimentos, almohadas, frazadas y televisión. Además, algunas de las líneas de viaje terrestre ofrecen conexión wifi en el colectivo y asientos tipo cama, para un mejor confort durante el viaje.
Por ultimo la posibilidad de viajar en vehículo particular por las carreteras y rutas argentinas es la otra forma de llegar al destino. Cabe resaltar que sea como sea el viaje terrestre que elijas, los paisajes que ofrece argentina a lo largo y ancho del territorio son sencillamente alucinantes. Encontraras ríos, ciudades, montañas, de todo para alegrar la vista. Y realizar este viaje con tiempo y dinero es una experiencia que sin duda vale la pena.
En nuestro caso, por tener tiempo suficiente y preferir ahorrar un poco, elegimos el viaje en colectivo. Y el viaje fue bastante como para lo que dura. La comida del colectivo fue sencilla, pero de buen sabor. Y nos encanto poder ver por encima regiones tan distintas de argentina como las sierras de Córdoba y los cerros de salta.
Puerto Iguazú, paraíso misionero
La esta localidad da nombre al municipio de Puerto Iguazú, ubicado al norte de Argentina perteneciente a la provincia de Misiones. Y es esta ciudad de unos 45.000 habitantes la que alberga el 80% de los saltos de las cataratas de Iguazú. El otro 20% se encuentra del lado brasilero.
Puerto Iguazú es una ciudad bastante pequeña que está prácticamente creada para el turismo. Contiene hoteles, posadas, campings y casas que funcionan en base a la gran cantidad de demanda turística de las cataratas, que desde 2012 son oficialmente una de las 7 maravillas naturales del mundo.
La ciudad encuentra en el turismo su fuente económica principal pero también la producción agrícola y ganadera forma parte de las áreas de explotación. Además, la principal empresa de minería de argentina tiene su centro en esta localidad, teniendo en la región algunas de las minas de piedras preciosas de mayor importancia nacional.
Estando ya decidido como íbamos a llegar a puerto Iguazú, debíamos entonces conocer donde quedarnos, donde comer, y definir que lugares conocer mientras estuviéramos allá.
Hospedajes en Puerto Iguazú.
Al ser una ciudad turística, la oferta de hospedajes es enorme. Desde albergues temporales donde solo rentas la cama, hasta hoteles de prácticamente seis estrellas por lo privado y lujoso del mismo, pasando por los hoteles ubicados en la selva, que son espectaculares.
Sin embargo, estuvimos viendo algunas de las opciones mas populares y sencillas en cada espectro. Nuestra idea era poder ahorrar en viaje y hospedaje para centrarnos en las cataratas, la comida y compras de recuerdos.
La oferta varia mucho en cuanto a precios y calidades. si buscas algo relativamente económico tendrás a tu disposición varios hostales y posadas en las cercanías del centro de la ciudad. pero si lo tuyo es calidad confort, los mejores hoteles están en la ruta que va desde Iguazú hasta las cataratas. También tienes zonas de campings que te permiten llegar en casa rodante o simplemente poner tu tienda de campaña y poder dormir como si de un bosque se tratase.
Lugares de interés en las Cataratas de Iguazú.
Teniendo ya todo casi listo, nos faltaba saber exactamente que teníamos que visitar en nuestro viaje. Por lo que después de hacer una investigación y una evaluación de nuestras opciones, nos trazamos conocer los siguientes destinos.
Hito de las tres fronteras.
Ubicado en torno al rio Paraná, este lugar comprende un mirador desde donde se puede apreciar tres países desde un mismo lugar. Este lugar esta además acompañado de una feria de artesanos de los tres países, donde se pueden apreciar las artes y manualidades típicas de la región. Puedes encontrar llaveros, adornos, bolsos, bufandas, recuerditos, y muchas cosas mas que te ayuden a preservar los momentos mas geniales de tu viaje.
En el centro del hito hay una plazoleta grande, que esta decorada con una fuente de ojos de agua, donde cada hora se puede disfrutar de un espectáculo de aguas danzantes. Las fuentes salen disparadas varios metros hacia arriba y un juego de luces y sombras, dibuja distintas figuras como en una especie de holograma. Se pueden apreciar representaciones de culturales de la zona, tanto de argentina como de Paraguay y Brasil.
Desde el mirador como tal se puede disfrutar de una vista maravillosa, donde se aprecia el curso del rio Paraná, y a la distancia se dejan ver tanto hito de Paraguay como el de Brasil. Siendo sumamente importante lograr ver las tres perspectivas si se tiene la oportunidad.
La feirinha.
Esta es una zona de gastronomía internacional que arropa lo mejor de la triple frontera y que mezcla lo mejor de cada uno de los tres países. Ubicado al norte de Iguazú, la feirinha también comprende un conjunto de locales y almacenes de ventas de licores, dulces y productos de cada una de las regiones.
En nuestro viaje decidimos comer aquí en mas de una ocasión, pues se puede disfrutar de la atención de personas de los tres países y degustar desde un asado argentino hasta una sopa paraguaya. Además, suele haber música en vivo y los precios son accesibles. Nuestra recomendación es ir de noche, ya que de día la afluencia de personas es menor y no todos los locales suelen abrir todo el día.
Las Cataratas de Iguazú.
Dejamos lo mejor para el final, porque para disfrutar esta maravilla de la naturaleza en toda su extensión se necesita de como mínimo tres días. Aunque hay distintas formas de embarcarse en esta ventura.
Las cataratas comprenden un ecosistema natural de mas de 400 saltos de agua de hasta un máximo de 50 metros de caída libre. Pero están arropadas por una exuberante selva húmeda que parece a veces una selva tropical. Llena de especies hermosas de mamíferos, aves e insectos.
Si dispones de poco tiempo para tu viaje, nuestra recomendación es ir directamente por el recorrido de la garganta del viaje. La mas grande de todas las caídas de agua del parque nacional cataratas de Iguazú. En este lugar es imposible no quedare sin aliento ante la inmensidad de la naturaleza. Solo el sonido del agua es impresionante, ya que en tiene un caudal que va entre los 100 mil y 150 mil litros por segundo. Sencillamente impresionante.
El parque ofrece para su disfrute de un sistema de trenes eléctricos ecológicos, para que no tengas que pasar todo el día caminando. Aunque también hay rutas de trekking para los mas aventureros. Depende principalmente de si eliges ir por tu cuenta o con una compañía turística de la zona. Como recomendación particular esta el paseo de la luna llena. Un paseo para disfrutar las cataratas a la luz de las estrellas y la luna llena, el cual cuenta con una cena incluida. La mejor experiencia nocturna para parejas que quieran celebrar su amor.
Ice Bar. Un bar de hielo en las cataratas de Iguazú.
El ice bar Iguazú es como lo dice su nombre, un bar en donde todo, tanto mesas, como barras y sillas, están hechos de hielo. De hecho, hasta los vasos están hechos de este estado del agua. Y es que, para poder entrar al bar, tienes que usar uno de los pintorescos abrigos que proporciona el local; y una vez dentro, la estancia máxima es de media hora, ya que las temperaturas dentro del lugar oscilan los -10 grados bajo cero.
Sin embargo, a pesar del frio y estando en medio de la selva misionera, este lugar se vuelve una parada segura para muchos turistas sobre todo en verano.
Sin duda es una ocasión especial poder conocer una de las siete maravillas del mundo natura y al mismo tiempo ir a este bar que tiene presencia solo en contados lugares del mundo.
La casa de las botellas.
Concebida por una familia de artesanos la casa de las botellas de Iguazú es un lugar maravilloso para entender lo que se podría a llegar a desarrollar si de verdad tuviéramos iniciativas ecológicas para preservar el medio ambiente.
La casa, enteramente construida con botellas de plástico, constituye una demostración practica de ecologismo; donde todo está hecho a partir de materiales reciclados como las mencionadas botellas, de cartón tetrabrik, latas, distintos tipos de plástico y demás materiales reciclables.
La entrada es económica y permite, además de conocer los entremeses de la construcción, aprender más a fondo las diversas maneras en que todos, podemos cuidar el ambiente. Además, que las fotos que pues tomar aquí son increíbles.
Ciudad del Este.
Ubicada en el país vecino de Paraguay, desde Iguazú te tomara unos veinte minutos conocer esta extraordinaria ciudad guaraní. Ciudad del este se alza como una ciudad de compras, ya que la misma cuenta con una política de zona franca, es decir, los impuestos a las importaciones son casi nulos por no decir ninguno. Así que los precios aquí son infinitamente mas económicos que en Argentina, al menos para ciertos tipos de productos, en especial para la ropa y para los productos tecnológicos
La ciudad es enorme y la parte que más nos interesa en este viaje es la zona de los shoppings justo al entrar a la ciudad. Esta formada por una avenida principal enorme; en donde sus transversales están repletas de centros comerciales y tiendas de todos los tipos. Podrás conseguir las mejores marcas en todos los tipos de productos que busques, especialmente en tecnología.
Además, está plagada de locales de venta ambulante donde tendrás que tener especial atención con las calidades de lo que compras, porque a pesar de los precios tentadores, suelen ser productos de imitación. También podrías aprovecha como nosotros para disfrutar de las comidas típicas de Paraguay como la chipazu o la sopa paraguaya.
Si tienes el tiempo suficiente, te recomendamos que puedas pasar por esta ciudad guaraní para complacer tus instintos mas consumistas.
Saltos del Arroyo Mbocay
Situada en puerto Iguazú en la zona de las 2000 hectáreas, los saltos del arroyo Mbocay, que significa en guaraní arma chiquita, son una serie de saltos de agua y cascadas donde se puede disfrutar del contacto con la naturaleza y divertirse nadando en sus dulces aguas.
Existe un sendero de trekking en el lugar que será una delicia para los amantes de las caminatas, pero también hay espacio para aquellos que solo quieren pasar un rato a la orilla del rio y pasar el rato.
Desde el centro de la ciudad esta a unos dos kilómetros y se puede llegar tanto a pie como en colectivo. El lugar es gratuito y de libre acceso, aunque no cuenta con infraestructuras de ningún tipo. Sin embargo, hay zonas de campings en la zona que son regentadas por algunas de las familias que viven cerca.
Museo Guaminí.
Ubicado a las laderas de Paraná, en el este de Iguazú, este museo rescata la historia de lo que en la época colombina fue una misión jesuítica que buscaba evangelizar a los indígenas de la región. Cuenta con una exposición permanente de objetos y materiales usados en la época, además de conservar las ruinas de lo que fuer a la misión jesuítica original.
Como parte de esta estancia jesuítica, fue construido un hotel de cuatro estrellas, llamado Hotel Guamaní que cuenta con todo lo necesario para el confort de una clientela exigente y que disfruta del lujo y el placer, ya que cuenta con spa, saunas, restaurantes y piletas climatizadas.
El museo como tal, pertenece al hotel por lo que los precios para disfrutarlo son ligeramente mas elevados que otras ofertas en Iguazú, sin embargo, esto permite que el museo está muy bien organizado y que cuente además con una extraordinaria proyección super panorámica de la historia del lugar.
Nuestro viaje fue maravilloso y definitivamente, Puerto Iguazú esconde muchas maravillas que conocer y disfrutar como los saltos de las cataratas que están del lado brasilero, la ciudad brasilera de Foz de Iguazú o los restaurantes que puedes visitar. Pero de eso te hablaremos en próximos artículos. sin embargo, si lo tuyo son las Sierras de Córdoba, te invito a dar visitar mi artículo para ver mas reseñas de lugares maravillosos de la tierra de Messi y Maradona, Argentina.
Otros artículos recomendados